miércoles, 18 de marzo de 2009

Adalberto Washington Marconetto: cineasta de vocación, provocador por naturaleza

Bienvenidos nuevamente a La Pastafrola, esta vez con una recopilación sobre la vida de uno de los cineastas más intransigentes que el cine uruguayo ha dado en su historia: Adalberto Washington Marconetto.
Nacido en la localidad de Canelones, en el seno de una familia católica ultra conservadora, Adalberto da indicios desde temprana edad de su talento para la provocación. Sus padres aguantaron varios escándalos como la quema de todos los soldados de juguete del jardín al grito de "por ser representantes de la opresión yanqui, mueran malditos", su artículo en el periódico escolar titulado "Fútbol, el deporte que nos impuso el Imperio Británico" que le valió varios puntinazos en la encía por parte de sus compañeros, o el olvidable "Protocolo para la expansión Uruguaya" donde daba pautas imposibles de seguir para que Uruguay conquiste el litoral argentino y el sur de Brasil a piedrazos.

Tapa del "Protocolo para la Expansión Uruguaya", informe nacionalista que generó polémica pero que luego fue ignorado por sus muchas falencias en el planeamiento de las invasiones. Las flechas indican los territorios que Marconetto quería conquistar.

Pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando en plena mesa dominguera, con abuelos, tíos y hasta el cura del barrio presente, en lugar de dar la oración previa a la comida relata el manifiesto comunista, provocando desmayos en su abuela y madre. El cura le arrojó agua bendita e intentó un rápido exorcismo, el cual no llegó a completarse porque Adalberto se retiró vociferando "no puedo seguir viviendo en este ambiente chato y cerrado, VIVA EL ATEISMO"
Su madre no le dirigió más la palabra, su padre indignadísimo le dio unos pesos y lo echó de la casa. Ni siquiera un mate le convidaron.
Enojado, Adalberto juntó algo de ropa y cuando se disponía a marchar, vio la.pequeña filmadora de su padre, y en un acto que definiría su vida, decidió llevarsela con él como un souvenir.
Decidió mudarse a Montevideo, puesto que la vida en su pueblo natal ya no tenía más sentido para él. Con el dinero de su padre alquiló un pequeño y maloliente cuarto en una pensión y comenzó a diagramar lo que sería de su vida, pero no tenía la menor idea de qué hacer. Fue entonces cuando tomó la cámara de su padre (ahora suya) e inició la que sería una larga y polémica sucesión de locas ideas sobre cómo reflejar la vida de la sociedad en pequeños cortos.

Su primer corto fue "Cuatro gurises y una pelota de trapo", donde relata las desaventuras de un grupo de militantes de greenpeace tratando de evitar el uso de cuero animal en la fabricación de pelotas de fútbol.
La película fue aclamada por la crítica recibiendo la más alta calificación "5 matienzos" por parte del duro crítico de cine Seba Abreu.

Poster del film "Cuatro gurises y una pelota de trapo", para muchos la obra maestra de Marconetto. El film contó con actuaciones del sobrino de China Zorrilla, un primo 2do de Natalia Oreiro y un ex-compañero de primaria del Manteca Martínez.

Estos muchachos querían imponer el uso de pelotas de trapo en la 1ra división del fútbol uruguayo. Finalmente son asesinados por un grupo de sicarios colombianos contratados por representantes de marcas deportivas, quienes se oponían tajantemente a esta idea.
Su implícita crítica al ya por entonces enturbiado mundo del fútbol, y la definición que dio para la tapa del semanario deportivo "Fuuuubol" dieron mucho que hablar, Marconetto dijo: "fútbol = negocio = dinero = mierda", despertando la polémica en todo el país, y dando notoriedad a su realizador.

Tapa del exitoso semanario deportivo "Fuuuubol" donde Marconetto confirma el mensaje de su película, e incluso redobla la apuesta. Las delaraciones hicieron temblar la presidencia del mítico presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol Wilson René Figueroa, quien estuvo a punto de abandonar su puesto luego de 41 años. Finalmente se quedó, y el próximo 8 de mayo cumplirá 57 años al frente de la AUF.

Le siguieron varios éxitos, todos ellos claramente polémicos para diferentes sectores de la sociedad, algunos de ellos fueron:
  • "Querida, me tomé dos vinos y cagué a cintazos a los chicos" retrata la violencia que sufre un pibe por parte de su padre, quien se ve frustrado por su rutinaria vida de trabajador asalariado sin posibilidades reales de progreso, y se dedica al alcohol. Clara crítica a las corporaciones multinacionales y su impacto en la vida familiar.
  • "La odisea de viejar en bondi" donde muestra el ineficiente servicio de transporte público uruguayo. El corto finaliza con un hombre totalmente sacado que dinamita un colectivo y es proclamado héroe popular, fundandose escuelas y plazas con su nombre.
  • "Mate: Placer o Vicio???" quizá su más polémico proyecto, donde pone en tela de juicio la costumbre rioplatense de tomar mate. El protagonista enfrenta un juicio por matar a un vecino que no le convidó un mate. El filme termina con su protagonista libre por declararse insano ya que estaba en un periodo de abstinencia de mateína, dejando la puerta abierta a la libre interpretación del público para que cada uno responda el interrogante del título.
Poster del film "Mate", en el que Marconetto expone argumentos de ambas partes, pero no toma partido por ninguna de las dos. Esta película dividió a la sociedad, llegándose a tratar un proyecto en el congreso para declarar ilegal la yerba mate. Varios grupos extremistas de ambos bandos se cruzaron más de una vez en violentos encuentros cuando se trató el tema, que fue rechazado casi inmediatamente por falta de pruebas contundentes.

Muchos de estos filmes ganaron premios internacionales como el Oso de Oro, la Concha de Plata, el Mástil de Bronce o el entregado por la Real Academia de Cine de Cholila, el prestigioso Oscar Ruggeri .
Sin embargo, por razones desconocidas Marconetto nunca abandonó su Uruguay natal. Algunos dicen que por miedo a volar, pocos aseguran que por su colitis crónica, otros afirman que no le daba importancia a los galardones, pero la mayoría se inclina en que es muy tacaño como para gastar unos pesos en el viaje, aún cuando la promoción internacional de sus filmes le hubiese retribuido una ganancia mucho mayor.

Su ocaso llegaría con el que hasta hoy es su último film, el proyecto animado "El Chino Recoba destruye Wembley" que terminó siendo un fracaso rotundo.
La crítica no entendió el mensaje, el público no lo acompañó en las salas de cine y su ego sufrió un golpe muy duro.
Indignado con la floja respuesta del film, Adalberto salió en vivo por cadena nacional (así de popular llegó a ser) dando el siguiente discurso:
"Mi querido pueblo uruguayo, ustedes me han acompañado desde siempre, desde cuando yo no era nadie, me llevaron a la cima y me dieron todo su afecto y congratulación. Lugar que iba, era convidado con mate con bizcochos, fui muy feliz.
Lamentablemente, mi último film no fue recibido con el mismo cariño de siempre, por lo que puedo deducir que nuestra sociedad está en plena decadencia, no han entendido mi claro mensaje.
Llego a la conclusión entonces de que son todos una manga de infradotados analfabetos, desde el presidente hasta el más vago, todos unos imbéciles que no me merecen.

Me despido del arte que tantas alegrías me dio, y quiero dejar bien en claro que es solo su culpa, SU culpa pueblo del Uruguay. Vayanse bien al carajo todos. Adiós"

La opinión pública, la prensa, todo el pueblo uruguayo lo defenestró, y sus películas fueron vetadas de todas las salas de cine por tiempo indefinido. Varios intentos de linchamiento popular debieron ser contenidos por la policía. Algunos atentados con carta bomba, coche bomba y hasta mate con torta fritas bomba casi le cuestan la vida a Adalberto.
Con el tiempo la furia del pueblo se calmó, y todos esperaron una disculpa por parte de Marconetto, al menos un mínimo gesto de humildad. Nunca llegó.

Turba iracunda que intentó linchar más de una vez a Marconetto. En un acto se llegaron a juntar más de cien mil personas pidiendo prisión para el cineasta por sus palabras, e incluso algunos simpatizantes de la mano dura llegaron a exigir la pena de muerte para Adalberto.

Hoy Adalberto Washington Marconetto se encuentra retirado viviendo en el interior de su Uruguay querido, del que nunca salió ni por un instante.
Foto de Marconetto hoy, disfrutando de un licor de dulce de leche, en su pequeña chacra. Debe cosechar su propio alimento y elaborar artesanalmente sus propias bebidas, ya que no le venden nada en ningún comercio debido al resentimiento que todavía le guarda el pueblo de todo el Uruguay.

Los rumores indican que se dedica de lleno al cultivo de damascos y rosa mosqueta, que se putea muy seguido con sus vecinos de al lado, y que estaría intentando comunicarse con seres de extraterrestres (hay quienes dicen que siempre habló con seres interplanetarios, desde aquí no lo podemos afirmar).
La filmadora que tanto tiempo lo acompañó está bien guardada... al menos por ahora.

Para la próxima les traemos la verdad de la milanesa: qué carajo es la entropía???
Consultamos varios expertos en el área de la termodinámica, así que no se pierdan la respuesta en la próxima actualización de su blog amigo, DasPastafrolen --> La Pastafrola

Saludos Pastafroleros, y DIFUNDE LA PASTAFROLA

martes, 10 de marzo de 2009

Gianni Bendefrutti, el hombre que jugó a ser dios

Esta es la historia de un italiano de la zona de Cremone, un vago que nunca quizo trabajar y para quien la espiritualidad de la vida no existía, descreyendo de todo tipo de religiones y credos. Gianni Bendefrutti, de familia marxista, hijo de Toni Bendfrutti (secretario del partido de extrema izquierda Antitutti) y de Maria Conti (representante bolchevique para Cremone), era un entusiasta emprendedor de la vagancia que nunca prestó demasiada atención a la lucha de sus padres por el reconocimiento de los derechos del proletariado italiano.
Gianni era un joven muy carismático, nunca se destacó en los estudios, pero gracias a sus relaciones sociales encontró un nicho en el cual podía lograr su mayor aspiración en la vida: trabajar poco y ganar mucho. Es así que abandonó la escuela secundaria (sin que sus padres supieran) y se dedicó, básicamente, a traficar material pornográfico para jóvenes de toda la región.
El nogocio funcionaba bien, y al poco tiempo Gianni comenzó a adquirir ciertas prendas y accesorios que ostentaban su poder adquisitivo. Al enterarse su padre de los negocios en los que Gianni andaba, y con el corazón partido por el corte netamente capitalista de la ideología de su único hijo, decidió hablarle. Al notar que su hijo no recapacitaba, y es más, intentaba sobornar a su padre con una cadenita de oro y tres frascos de mostaza importada, Toni no tuvo más opción que echarlo de la casa de una vez y para siempre.

En la izquierda se lo ve a Gianni en su apogeo, con una de las revistas que más ingresos le generaba. Su carisma brotaba por los poros y se refleja claramente en su mirada. A la derecha la única foto que se sacó en vida Toni, su padre, obligado por el estado para darle su carnet de conductor.

Es así que Gianni comienza una etapa de su vida en la que los excesos de fluido manchester y daikiris de tolueno son factor común de todas las noches. Con la llegada de internet pierde al grueso de su clientela y, más pronto que tarde, dilapida casi toda su pequeña fortuna. Bajo los efectos de los alucinógenos y mal asesorado por su amigo imaginario igualito a Esteban Prol, invierte una gran suma en la compra de 51 toneladas de alcachofas, las cuales se pudrieron por dejarlas al sol por casi seis semanas. En ese lapso de tiempo Gianni solo comió pasto, pero armó como 3 veces el cubo rubilk (el clásico cubo mágico, lo que pasa que ahora usamos palabras más fashion) y le escribió una carta al Topo Gigio con quien quería formar una nueva fuerza política para derrotar a Berlusconi (la misma quedó en la nada luego de que Gigio fuese extorsionado por amigos del gobierno con dar a la luz pública sus excesos de opio y jugo ades vencido durante la juventud del querido Topo).
Giani quedó devastado y comenzó un viaje sin rumbo por toda su querida Italia, en busca del verdadero sentido de su vida.

Imágenes de una de sus peores épocas: el exceso de ingesta de fluido manchester y los malos consejos de su amigo imaginario igualito a Esteban Prol, que derivaron en la improductiva compra de demasiadas alcachofas

Es en un puqueño pueblito de Calabria cuando al despertar luego de haber quedado inconciente por la ingesta de un big mac mal cocido, tiene una epifanía que cambiaría su vida en un ángulo de entre 130 y 142 grados más o menos.
La figura de yeso de Ronald McDonald que estaba parada frente a él comenzó bailar alocadamente al ritmo de "Fiesta que fantástica fantástica esta fiesta" al mismo tiempo que le daba ciertas instrucciones para realizar una obra que le daría a Gianni el reconocimiento de la sociedad y, más importante que eso, el deseado perdón por parte de su padre.
Ronald McDonald le dijo a Gianni que para conseguir el perdón de su padre debía destruir todos los Burger King del planeta, o que construyera una torre de 1km de altura íntegramente de cartas de poker. Una misión para muchos imposible, incluso su amigo imaginario igualito a Estaban Prol estuvo en desacuerdo con Gianni, discutiendolo varias veces a los gritos de "Gianni, mio fratello, a giocare a questi di essere dio" (Gianni, hermano mio, estás jugando a ser dios) decía una y otra vez ese ser invisible igualito a Esteban Prol. El joven Bendefrutti no lo escuchó.

Ronald McDonald, en forma de alucinación o aparición espiritual, no lo sabremos nunca, fue quien le dio un nuevo sentido a la vida de Gianni. El payaso quería la destrucción de la hamburguesera rival, pero la alternativa de los castillos de naipes fue suficiente para nuestro amigo.

Así fue como Gianni, con la poca plata que le quedaba compró dos mazos de cartas y comenzó a practicar el armado de estructuras. Luego de unas semanas ya dominaba las técnicas básicas, y los castillos y formas simples como la cara de Francesco Totti y el símbolo del partido justicialista le salían con los ojos cerrados.
Gianni armaba todas sus estructuras en la plaza del pueblo, y debido a su notable mejoría, la gente comenzó a dejarle una monedas frente a su lugar de trabajo. Con este dinerillo se mantenía, y si bien comía mayormente espinas de cactus y tablas de logaritmos, le servía para seguir comprando cartas, lo que le permitía armar estructuras cada vez más grandes y complejas.
El tiempo pasaba y Gianni era cada día mejor, las noticias locales ya se habían echo eco de su habilidad, con la cual había reproducido con gran exactitud grandes monumentos y figuras como el Coliseo, la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad, el Lagarto Fleita y su gol de chilena a Chilavert y quizá la más impresionante de todas, Jennifer Lopez bailando una polka.

Vemos algunas de las figuras realizadas por Gianni. En la izquierda podemos ver la real dimensión de sus proyectos, al comparar la altura con la del chango que aparece ahí. En la de la derecha vemos toda la técnica depurada en la realización de un estadio de fútbol.

Sin embargo, su padre seguía sin llamarlo, y Gianni estaba convencido de que solo logrando su utópico proyecto conseguiría saciar su ansiado deseo.
Es así que una fría tarde de abril, Gianni Bendefrutti comienza la monumental (y estúpida?) tarea de construir su torre de 1 km de altura, a pesar de que la opinión pública y su amigo imaginario (ese que era igualito al de "Consejos Utiles" de Cablin) le recomendaron no hacerlo por su propia seguridad.
Gianni no sabía que su padre había fallecido en una marcha anti-globalización en Afganistan, al intentar prender fuego un local de McDonald's y confundir un tanque de propano con uno de soda ivess volando todo en mil pedazos, por lo que su reunión no podría llevarse a cabo nunca (nunca???).
Todo marchaba sobre ruedas en el proyecto de la torre, cuando iba por los 137 metros a fines de junio, una maldita casualidad tiraría todo por la borda. Era época de migración para la "Lechuza Timbera" (Timberus Lechuceaus) especimen en riesgo de extinción cuya ruta migratoria pasaba justo por el pueblo de Gianni. Su mala suerte fue que estas lechuzas no pueden pasar de largo ante un mazo de cartas, no sin antes jugar un par de manos de poker y apostar bien fuerte. Al ver que las lechuzas organizaban varias mesas de poker, en lo que se parecía ya a un mini-torneo de texas hold'em, Gianni entró en un estado de furia total, y armado con dos escopetas comenzó a disparar a mansalva contra esas lechuzas que estaban echando a perder todo su proyecto.

Las Lechuzas Timberas en su hábitat natural, jugando tranquilamente al poker. Esta es una de las últimas fotos tomadas a estos especímenes que ya llevan casi 10 años sin dar rastros de supervivencia.

Esto también despertó el cólera en las lechuzas y sus protectores de la "Associazione Italiana per la Difesa del legno Lechuza Timbera" (Asociacion Italiana para la defensa de la Lechuza Timbera) quienes armados con dos 38 y un lanzallamas comenzaron también a destruir toda la obra de Gianni.

Miembros de la Asociacion Italiana para la defensa de la Lechuza Timbera destruyendo las creaciones de Gianni. En la izquierda con un lanzallamas, en la derecha derrumbando la base de su torre principal que llegó a ostentar casi 140 metros de altura.

Al ver la hecatombe que se había desarmado a su alrededor, Gianni buscó el consejo de su amigo imaginario igualito a Estaban Prol, pero el muy forro se había ido corriendo a un lugar más seguro. Desconsolado, Gianni tomó un bidón de kerosene se lo bebió casi completo y salió corriendo en dirección a las lechuzas y sus protectores, dio un pequeño salto y cayó de panza sobre un montón de cartas desparramadas por el piso, provocando una gran explosión que no dejó rastro alguno de su magnífica obra ni de las lechuzas y sus defensores.
Este fue el fin de Gianni Bendefrutti y su legado de edificios de cartas, los cuales aún perduran en muchas de las retinas de los pobladores de esa zona calabresa.

NOTA: Desde ese día no se ha vuelto a ver ningún especimen vivo de Lechuza Timbera, aunque varios afirman que compiten en torneos de poker disfrazados y bajo seudónimos.

Muchos pensarán que todo esto fue hecho al pedo, y que la epifanía de Ronald McDonald fueron puras falacias, pero hemos consultado a más de 41 videntes que nos han afirmado una y otra vez que Gianni hoy está reunido con su padre en el más allá, discutiendo aún sobre capitalismo vs marxismo, pero que al final del día se retiran juntos a tomar un vino con soda y picar un salamin. Por lo que al final del cuento, Gianni y su padre han podido hacer las paces y descansar en paz.
Por lo que para terminar podemos dejarles la siguiente pregunta para la reflexión: Es Ronald McDonald realmente un emisario divino que está aquí para ayudar a las almas en pena a reencontrarse con sus seres queridos???
Este payaso loco, enviado divino o alucinación pasajera??? Les dejamos el interrogante para que lo reflexionen en familia, quizá un domingo después de unos buenos ravioles con tuco.

Desde La Pastafrola creemos que es un NO rotundo, lo que no quita que al consumir unos alucinógenos mezclados con "1,2 listo de royal" se provoquen cualquier tipo de visiones relacionadas con este payaso, algunas buenas y otras lamentables.
Dejanos saber tu opinión, Pastafrolero amigo.

Para la próxima les presentaremos un breve curso sobre la preparación de hamburguejas al vapor, incluso con la receta de esa salsa secreta que los burócratas de las grandes ciudades no quieren que conozcas.

Saludos y, DIFUNDE LA PASTAFROLA.