lunes, 26 de enero de 2009

Santiaguito "Putrefacto" Rey, el payaso que nunca divirtió a nadie

La historia de Santiaguito Rey podría haber sido la de cualquier ignota persona que pasa por este mundo sin dejar marca alguna, pero una visita a "El Circo del Payaso Pendejete" a la inocente edad de 31 años cambiaría su vida por completo.
Hasta ese día Santiaguito se había desempeñado como un mediocre repositor de pañales en la pañalera de su tío, sin mayores expectativas en la vida que aumentar de nivel a "Warlock Master 4040" su personaje del juego World of Warcraft.
Pero presenciar el acto de Pendejete, quien hizo reír a grandes y chicos con su magistral acto, dejaría una huella indeleble en la retinas de Santiaguito, quien pasaría el resto de sus días tratando de recibir esas mismas sonrisas y aplausos de un público que nunca lo acompañaría.
Su primer decisión fue buscar un nombre gracioso porque la primera impresión vale mucho en el negocio del circo. Lamentablemente no tuvo mejor idea que elegir el nombe "Putrefacto" ya que tenía la retorcida idea de que el olor que emanaban de los pañales usados tenía una gracia incomprendda, pero gracia al fin.
Al contarle la decisión de su cambio de vida a su familia, la misma reaccionó con total indiferencia. Su madre lo hizo callar a mitad de frase ya que estaba viendo una novela, su padre ni siquiera hizo el intento de escucharlo e incluso su tío no notó la ausencia de Santiaguito en el trabajo a pesar de que estuvo allí por más de 11 años.
Con los pocos ahorros que tenía compró todo el material necesario para disfrazarse, y publicó un aviso en el diario para ser contratado.

Anuncio de Putrefacto, increíblemente alguien en toda su inocencia (y quizá por su baja tarifa en comparación con otros animadores) decidió contratarlo.

A pesar de no ser un payaso con grandes pergaminos, ya que no tuvo formación alguna en la universidad del circo ni en el arte callejero, de no estar apadrinado por un viejo jerarca del Sindicato del Payaso Argentino (SIPA) y de su impresentable nombre, Putrefacto consiguió su trabajo relativamente rápido, ya que 10 días después de que se publicara su 1er anuncio recibió el llamado que tanto esperaba.
Santiaguito se presentó en Berazategui, en un rancho de chapa, al cumpleaños de Aberdin Velazco, pequeño de solo 5 añitos. Su maquillaje, imperfecto por donde se lo mire causaba más estupor que gracia, y varios de los niños presentes comenzaron a lloriquear al tan solo verlo.
Su primer acto consistió en realizar formas con globos, de esos con forma de salchicha. Lamentablemente su técnica era muy pobre, y lo máximo que pudo desarrollar fue el llamado "pancho globo" que consiste en tomar una baguette y colocar el globo en forma de salchicha entre los panes, condimentos (mayonesa, mostaza, etc) a gusto, sin papas.
La escena era la siguiente
Putrefacto: Decime nene, qué forma querés vos?
Niño: Un perrito
Putrefacto: SARAAANNN!!!!!! Acá tenés tu pancho nene, andá para allá nomás (sacándolo con un leve pero firme hombrazo)
Niño: (Silencio, desilución, se retira)
La ofuscación de la juventud iba en pleno crecimiento.
Foto del "pancho globo", afortunademente este acto hoy está prohibido por la ley 12937 en su artículo 14 inciso d, debido a la gran furia que despertó en aquella épica tarde de verano en Berazategui.

Luego procedió con una rutina de supuestos actos cómicos y magia, con un nefasto death metal noruego como música de fondo. Una niña colorada con trenzas comienza a llorar desenfrenadamente, Putrefacto se desespera, no sabe qué hacer y en su desconcierto total decide pegarle un cachetazo de revés a la coloradita. La niña, más sorprendida que asustada sale corriendo del salón dando gritos guturales. El padre y el tío del cumpleañero se acercan a ver el acto del payaso. Lágrimas corrían en silencio por las mejillas de muchos de los infantes que presenciaban aquella aberración de acto payaseril. Putrefacto, feliz con lo que creyó era una salida ocurrente y eficaz de aquel pequeño desliz prosiguió con una ronda de chistes que había encontrado por internet.
Sus chistes al comienzo tuvieron un buen impacto en los niños, lo que tranquilizó a los adultos que supervisaban el acto. Sin embargo, una hoja con chistes verdes de todo tipo de calaña se coló entre los chistes inocentes para los niños. El muy imbécil de Putrefacto siguió contándolos como si nada. Los niños no comprendían, cruzaban miradas entre ellos sin lograr entender qué decía ese grotesco payaso. Ante la desatención de los niños, Santiaguito comenzó a contar los chistes con un mayor volumen en su voz y gestos representativos de los mismos, que para su mala fortuna llegaron a oídos de los adultos que comenzaban a dejar el salón. Luego de recitar cerca de 8 piropos de obreros de la UOCRA a niños de 4 a 7 años, piropos del tipo:

En el cielo las estrellas,
en la pampa el ombú,
para vos el que me cuelga
este poderoso ñandú
O también
El veneno de la araña
mata a la lagartija
qué veneno tendrá tu raja
que pone dura a mi piiiiii

No llegó a terminar esa frase, ya que fue interceptado con una patada voladora en el pecho por parte del tío del cumpleañero, Armando "Azote" Velazco campeón de lucha callejera del penal de Batán años '95-'96-'97.
Putrefacto cayó pesadamente contra la pared, golpeándose la cabeza, pero se reincorporó rápidamente e intentó ajusticiar a su atacante. Lanzó un lamentable intento de golpe con su puño izquierdo (al grito de "a ver si te bancás esta puto!!!"), que fue fácilmente esquivado por su rival que en un impecable contraataque le colocó en la mandíbula un cross de derecha de perfecta técnica que tumbó una vez más a Putrefacto, además de hacerle perder un par de dientes. Al caer, los niños que ya odiaban a esa pobre imitación de payaso arremetieron contra su humanidad al grito de "paso paso paso, matemos al payaso!!!" moliéndolo a patadas en el estómago y los tobillos.
Luego de 18 minutos de golpiza, algunos niños se durmieron al descargar tanto stress, y los Velazco se deshicieron de lo que era ya una piltrafa humana tirándolo en la calle no sin antes robarle los $32 que tenía en la billetera en forma de compensación.

No se conocen de más actuaciones públicas de Putrefacto, aquel payaso que nunca logró arrancar una sonrisa, pero que hizo su mejor esfuerzo. El ERPA (Ente Regulador de Payasos Argentinos) le revocó su licencia de por vida, prohibiendo su aparición en todo evento público o privado con más de 4 personas. El SIPA le dio la espalda a sus reclamos (con mucha razón), el desconsuelo de Santiaguito fue descomunal.
Santiaguito Rey volvió a su querido World of Warcraft que nunca lo traicionó, y hoy su personaje "Children_Killer3329" está entre los 100 más poderosos de todo Latinoamérica. En cuanto a lo laboral, volvió a la pañalera ya que nadie notó nunca su ausencia (tampoco notaron nunca su presencia).
Unica foto que queda de aquella memorable actuación de Putrefacto, todas las demás fueron destruidas para el bienestar de generaciones futuras. El llanto desconsolado de la niña es la prueba de su magnífico e incomprendido talento.

Desde La Pastafrola saludamos al querido Putrefacto esperando su pronta vuelta a los escenarios, porque no hay nada más bello que la sonrisa de un niño (salvo quizá un buen gol de rabona), y sabemos que si persevera lo logrará.

Saludos Pastafroleros, para la próxima les traemos un curso para aprender a hablar al revés, algo que sirve tanto para levantar minitas como para las entrevistas de trabajo (a pesar de que a mi nunca me funcionó).

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