miércoles, 11 de febrero de 2009

La Pastafrola Investiga: Razones que te alejan del Estudio y posibles Soluciones

Debido a la inmensa popularidad de La Pastafrola en el ambiente estudiantil, y con ayuda de nuestro selecto equipo de investigadores, entre fernet y fernet, decidimos averiguar un poco sobre esas oscuras y extrañas situaciones que viven los estudiantes momentos antes de comenzar a estudiar para un examen. Haciendo incapié en esas inexplicables actividades que realizan con tal de evitar el acto del estudio, actividades que ante cualquier otra situación pospondrían sin duda alguna.

1- Ordenar la habitación: Durante un periodo de relajo un estudiante puede acumular toneladas de ropa, papeles, botellas, comida y quién sabe qué cosas por toda su habitación, y vivir en una total inmundicia sin que esto lo afecte a pesar de los comentarios negativos de familiares y amigos. Mas cuando se acerca un examen, una inexplicable sensación surge de dentro de los más profundo de su ser, y el muchacho/a no puede mantener el culo en la silla ya que un único pensamiento se apodera de su mente: ORDENAR LA HABITACION.
Es así como este ingobernable impulso toma control del cuerpo y la mente del estudiante, que comienza a juntar los residuos acumulados por semanas, esas ropas que ya creía perdidas bajo montañas de otras prendas, sacar esos médanos de tierra donde ya comenzaban a germinar nuevas especies de plantas desconocidas por la ciencia y matar toda la fauna salvaje (arañas, moscas, matuastos y otros reptiles pequeños) que estaba proliferando por la zona.
Pero eso no basta, una vez establecido el orden primario, se decide a acomodar su ropa por color y por temporada, los apuntes viejos por año y orden alfabético, lustra los viejos mubles y decide pulir el piso. Una locura.
Para todo esto perdió casi dos días, días vitales ya que nunca se estudia con más de una semana de anticipación, por lo que tiene que correr a buscar al compañero más cercano para que le explique, pibe que también está en bolas y apenas puede ayudarlo.

Así debería verse la habitación de un estudiante en época de exámenes, pero es sabido que no es así, debido a este extraño síntoma de orden que presentan durante esas épocas

Consejo Pastafrolero: Dejá la habitación toda desordenada, probablemente una nueva especie vegetal o animal se desarrollará en ese ecosistema totalmente aleatorio que es tu pieza, y seas mundialmente reconocido como un gran científico. Fama, dinero y mujeres serán tuyos/as.

2- Espíritu Chef: Luego de dejar los apuntes sobre la mesa, decide buscarse algo para comer mientras lee. MAL, lo que comenzó con un pan con dulce o un simple sanguche despertará el milenario espíritu de cocinero que tenía dormido en su conciencia, su ambición gourmet pensará en unos panqueques, pan casero, unas torta fritas, hasta un bizcochuelo.
Pero no, esto desemboca en algo mucho más complejo como la preparación de unos ravioles caseros con tuco, una torta de tres pisos con 4 kilos de dulce de leche y crema, o si tiene parrilla disponible, un cordero al asador.
Tanta cantidad de comida hace que tenga que llamar unos amigos, ya que no nos gusta desperdiciar, y lo que empezó siendo un segundo para un tentempié terminó en una joda loca de más de 14 hs. La resaca del día siguiente impide que el acto de estudiar se desarrolle con normalidad, por lo que se pierden casi 40 hs vitales en los días cercanos al examen.

Consejo Pastafrolero: La comida y el estudio no van de la mano, manchas de mayoesa y dulce aparecerán por todos tus apuntes. Dedicate a leer y cuando ya no puedas más del hambre llamá y pedite unas pizzas o empanadas al rotisero amigo. Así evitarás perder tiempo vital en tu preparación para ser el nuevo Albert Einstein, Stephen Hawkings, John Nash o Mariano Peluffo.

3- Maldito Internet: Luego de leer dos renglones, el silencio nos hace sentir incómodos, por lo que decidimos poner un poco de música en la compu. FATAL ERROR.
Mientras cargamos la música decidimos chequear nuestro correo, con la estúpida excusa de que podríamos tener un mensaje de Obama requieriendo nuestra ayuda para salvar al mundo. A continuación desarrollaremos las siguientes actividades, no necesaraiamente en este orden

a) Chequearemos el messenger en busca de amigos, si encontramos alguno, chatearemos por 10 hs sobre todo tipo de pavadas como la situación de los pingüinos en Papua Nueva Guinea, la política limítrofe de Irlanda del Norte, o la preparación de un buen chimichurri casero. De no encontrar a nadie pasamos,

b) Entramos al Facebook, MySpace, Hi5 o lo que sea para ver si algún amigo subió una foto o comentó alguna boludez, al encontrar esto comenzamos a replicar cada respuesta, y luego subimos nuevas fotos, para después actualizar el perfil contando que también nos gusta la ensalada de lechuga y tomate y andar en skate descalzo por un convento de monjas. Tiempo perdido 6 hs. Sino tenemos nada de esto pasamos a siguiente,

c) una de las mayores pestes de estos tiempos, You Tube. Entramos a ver un resumen de los mejores goles del Manteca Martinez en Nacional de Uruguay, y terminamos viendo videos de recitales en vivo de Los Pimpinela, el talk show porno nunca visto de Tití Fernández y cantidades industriales de dibujos animados como Thundercats, Dragon Ball y Los Halcones Galácticos. Tiempo desperdiciado 11 hs. Sino, pasamos a la última e inevtable parada:

d) Entro a ver si se actualizó Das Pastafrolen. Debido a las pocas actualizaciones, no pierdo mucho más tiempo y me voy a dormir.

Messenger y redes sociales, los grandes quemadores de tiempo de estos días. Plaga importantísima que arrastra a las más brillantes mentes a un mundo fuera de sus escritorios, a la vagancia y la irresponsabilidad de las amistadas virtuales.

Consejo Pastafrolero: Nunca prendas la PC, el tiempo frente a la misma se escurre como arena entre los dedos. Si necestiás algo de múscia la radio será siempre la mejor aliada, y quién te dice no te enteres de un super concurso y te termines ganando una estatua en tamaño real de Adrián Dárgelos, el cantante de Babasónicos.

Una estatua de este chabón podría ser tuya si cumplís con tus responsabilidades. Ahora el interrogante es, vale más el premio que el castigo??? Se los dejo a ustedes para que lo piensen.

4- TV, la caja boba: con la excusa de enterarnos de las últimas noticias de las bolsas mundiales, prendemos esa cajita loca que es la televisión. MENTIRA. Ni nos acercamos a TN o CrónicaTV, sino que ponemos Rial o algo así para ver cuál es el estado de los tornados que hay en el patio de la casa de Carmen Barbieri, o la última pelea entre la Tota Santillán y su gata de la semana, y lloramos al ver el reencuentro de Pipo Cipolatti con Nino Dolce luego de que jamás se habían visto.
Si nos gustan los deportes buscamos un buen partido de fútbol, al no encontrarlo nos ponemos a ver un partido por el repechaje al octogonal de la C entre Dock Sud y Flandria, analizando cada jugada y tomando nota de las distintas estrategias para luego aplicarlas en el picado del sábado a la tarde (cosa que jámas sucede).
Finalmente buscamos una película, y en la desesperación por no encontrar nada nos clavamos viendo Buddy, el perro golfista, con cortes y traducida en español gallego. Nos ponemos nerviosos con el último tiro y nos emocionamos hasta las lágrimas cuando este perro loco logra derrotar al malvado empresario que quería robarle el orfanato a los niños.
Sin dudas podemos ser tan imbéciles como querramos. Tiempo perdido 11 hs, a las que hay que agregar unas 4 hs de siesta para recuperar la mente luego de tan lobotomizante tarea.

Lugar que merece estar la TV en tiempos de estudio, la BASURA. Lamentablemente esto no es así y perdemos valiosísimas horas viendo utilísima cómo aprender a tejer croché, para luego nunca aplicarlo en nuestras vidas.

Consejo Pastafrolero: Agarrá el control remoto y sacale las pilas, esto evitará que te pierdas en ese zapping que es un torbellino imposible de salir. Al evitar la radiación contaminante de la pantalla de TV lograrás preservar neuronas fundamentales que te ayudarán en tu carrera a lo más alto del mundo en tu actividad.

5- Celular, el peor enemigo: En otras épocas sino queríamos hablar con nadie, dejábamos el teléfono de casa descolgado y listo, nadie nos podía alterar en nuestro santurario del estudio. Hoy tenemos el celular, amigo y aliado de oro en muchas ocasiones, pero enemigo número uno a la hora de estudiar.
Mientras nos ponemos a leer de manera totalmente desconcentrada, nos acordamos de que no pusimos el celular en modo silencio. Al tomar el teléfono, en un 71% de las veces nos llega un mensaje de un amigo/a para salir a boludear un rato, nuestro primer impulso es responder con una negativa, el estudio es siempre la prioridad. Pero al tener la maldita opción de pensar más de 2 segundos, nuestra vagancia derrota a la responsabilidad, y salimos de juerga a la conquista de la ciudad, diciéndonos a nosotros mismos "mañana estudio el doble y recupero" (una de las mentiras más grandes y repetidas de la historia).
En caso de que no nos llegue un mensaje, dejamos el teléfono al lado la carpeta y continuamos leyendo. Luego de un tiempo casi infinito, más o menos 72 segundos, empezamos a mirarlo de reojo, y gracias a nuestras aptitudes telepáticas intuimos que alguien nos va a mandar un mensaje. Para evitar que nuestro amigo/a desperdicie un mensaje, y como no podemos individualizar la persona, le mandamos un mensaje de 15 de nuestros amigos con frases del tipo "che pintó mate y facturas" o "hacemo un asadito" o "nos juntamos a comer unas pizzas" o el clásico "tengo dos cajones en la heladera, traigan fernet y tequila los espero".
En menos de media hora tenemos no menos de 5 personas en casa haciendo bullicio. Los libros quedaron tirados bajo la cama.
Tiempo perdido: mínimo 24 hs estirables a una semana y media por daños colaterales.

El celular es un virus que llegó para quedarse, y que en épocas de estudio ataca más fuerte que la gripe en invierno. Es por eso que la prevención es el mejor método para evitar mensajes que nos alejan del deber, para ello guardar el aparato en un cajón puede ser una buena solución preventiva.

Consejo Pastafrolero: El celular debe estar mudo, ni en vibrador, y si es posible separado con una habitación de por medio. Si estamos en un lugar chico guardarlo en el cajón de las medias.
Lo peor que nos puede pasar es perdernos un mensaje de nuestra empresa de teléfono ofreciendonos una promoción para ganarnos una lata de Pritty si mandamos 15 mensajes con la palabra Sublime al *202. De esta forma evitamos una de las interrupciones más molestas y allanamos nuestro camino al saber y la comprensión del mundo y lo que nos rodea.


Bueno amigos Pastafroleros, espero estos consejos les sirvan, si es así recomiendenlos a sus amigos. Seguramente hay muchas más situaciones que hemos omitido, en parte por el exceso de fernet a estas horas (ya son las 10 de la matina), en un próximo informe las incluiremos.

Para la próxima, les entregamos los planos para diseñar su propio aeroplano para hamsters, hechos por el mismísimo Felipe Solá como tesis de su carrera.

Saludos y,
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