La efeméride de hoy - 5 Noviembre: 60 aniversario de la creación del Bizcocho Peronista

Quien diría que el humilde panadero alemán, Helmutt Fruttentank, crearía casi por casualidad el bizcocho que fuera símbolo de toda una época: "el bizcochón, el bizcocho de Eva y el General Perón".
La historia nos lleva a junio del año '48, cuando el General Perón en pleno apogeo de su mandato, y con Evita como su mano derecha, deciden poner su imagen en los bizcochos que se repartían en los colegios a los niños.
El encargado de esta misión no fue otro sino Humberto Pisonatti, miembro del círculo íntimo del General, quien, entre varios hallazgos, ya contaba con el del "niño más igualito al General" y el mundialmente famoso "perro más peronista del mundo". Para esto realizan exhaustivas búsquedas por todo el pais, entre los más afamados panaderos y reposteros, en busca de un diseño que los satisfaga. Durante semanas se llevó a cabo el relevamiento, pero ninguno de los diseños era del agrado de Eva, quien quería verse representada fielmente en el mismo.
Luego de meses de búsqueda, un domingo de octubre el destino llevaría a Pisonatti a una ignota panadería de Sarandí, a unas cuadras de la casa de su cuñuda, a donde fue a comprar pan para un asado. Allí se encontró con Helmutt Fruttentank, un viejo panadero, que luego de ponerle en la bolsa un kilo y dos pancitos de felipes, le ofreció probar su última invención pastelera. Al verlo, Pisonatti no lo pudo creer, y luego de probarlo se terminó de convencer, era exactamente lo que estaba buscando, el "bizcocho peronista".
Al día siguiente, una muestra del mismo es aprobada por la mismísima Evita y nombrado como "Bizcochón, el bizcocho de Eva y el General Perón", y en menos de una semana se encuentra en la merienda de todos los niños del país. El lanzamiento se hace con bombos y platillos el lunes 5 de Noviembre de 1948, en una escuela de Hurlingham, con la presencia del General, Eva y figuras del ambiente artístico y cultural como el dramturgo Federico Trolcatti, la pintora impresionista María Esther Putt de Granados y la joven actriz de 23 años Nacha Guevara, ahijada artística de la Fundación Evita.

Foto del General y Evita en la presentación del "Bizcochón", el cual sostienen con enorme fervor patriota

En pocos meses, el "bizcochón" es aclamado popularmente, y durante todo el apogeo peronista es claramente el acompañamiento favorito de toda la clase trabajadora argentina a la hora de unos buenos mates. La figura de Helmutt Fruttentank alcanza niveles de popularidad nunca antes vistos en un panadero, e incluso se lo llegó a pensar como vicepresidente de Perón en las elecciones del '52, puesto al que no llegó por las vinculaciones de Fruttentank en el contrabando de mermelada y crema pastelera, su alto consumo de barras de azufre (que no era bien visto por el círculo íntimo del General) y la presión del influyente sindicato de domadores de cocodrilos.

Pero esta historia, como muchas en nuestro querido país, no tiene un final feliz.
Tras la caída de Perón, la "Revolución Libertadora" prohíbe todo lo relacionado con el General, incluso al afamado bizcocho. Es en ese momento, en que se lo decide reemplazar por el "croissant" francés, rebautizado como "medialuna" para que su nombre sea más ameno con el pueblo y su consumo no sea rechazado.
Es así que debido a la persecución del gobierno de facto todos los panaderos dejan de hacer el "bizcochón", perdiéndose la receta del mismo en el limbo de la historia. El último "bizcochón" del que se tenga conocimiento, es el que preparó el propio Helmutt Fruttentank el 21 agosto de 1958, día en que su nieta cumplía 4 años. Seis días más tarde, Helmutt muere. La autopsia diría que fue por sobredosis de azufre, el pueblo que por tristeza. Para evitar riesgos a su familia, Helmutt se llevó a la tumba el secreto de su creación, dejando a todo un país sin el que fuera su bizcocho favorito.

Helmutt en sus últimos días, agobiado por un nivel de azufre en sangre mil veces mayor al admisible

Con la nueva llegada de Perón al poder en los '70 y luego en la época menemista se quiso revivir al "bizcochón", pero los intentos fueron inútiles, los ingredientes nunca terminaron de cuajar en aquel delicioso manjar y ni siquiera el empleo de las más recientes y avanzadas tecnologías han logrado reproducir lo que aquel panadero alemán hizo con sus propias manos.
Por eso desde aquí, le brindamos homenaje a Helmutt Fruttentank y su más importante creación "el bizcochón, el bizcocho de Eva y el General Perón" en su 60 aniversario.
Les dejamos una foto meramente representativa del "Bizcochón", recontruida a través del relato de viejos panaderos que no quisieron dar su identidad.

Foto del "Bizcochón" creada digitalmente por nuestro equipo de notables diseñadores gráficos

Hasta la próxima, y recuerden: "En la Argentina, no siempre 2 + 2 es 4"